21 de marzo de 2015

Seamos Resilientes

¿Cuantas veces hemos sentido que somos frágiles? La vida da mil vueltas y todos vamos a pasar por acontecimientos duros.. La muerte de un ser querido, una enfermedad inesperada o un despido. Ante estas situaciones, todos debemos estar preparados y aunque parezca difícil, es peor no saber afrontarlo.


La clave es la fortaleza flexible. El más duro se puede partir tras cualquier golpe, como el frágil cristal. En cambio, el cobre se dobla pero no se rompe”.


"La resiliencia es un proceso dinámico que tiene por resultado la adaptación positiva en contextos de gran adversidad" Un escudo protector, por que la barrera del miedo es la actitud ante la vida". 

No es una habilidad innata, es un proceso de aprendizaje. Se desarrolla a lo largo de la vida, cada problema se convierte en una oportunidad para crecer.

Construyendo una actitud resiliente:

  • Aceptación. Lo trágico también forma parte de la vida y debemos asumirlo. Pensar en los puntos de apoyo. Yo puedo analizar y cambiar mi actitud a la hora de afrontar los problemas. “Sin aceptación es imposible progresar”.

  • Enfoque positivo. Lo que no te mata te hace más fuerte. Todo hecho traumático desarrolla nuestra fortaleza interior y abre la puerta a nuevas oportunidades. “Ante un despido, muchas personas se quedan enganchadas en la idea de la injusticia. Otras pronto se alegran de haber encontrado una empresa mejor”.

  • Sin miedo. El objetivo es generar confianza y apartar los temores. “El miedo es peor que la adversidad. Es como una centrifugadora, gira sobre sí mismo”.

  • Adaptación. La clave es la capacidad de adaptación al cambio. Mientras uno se adapta a los cambios, avanza en la vida. 

La resiliencia no solo es la capacidad para recuperarse de los momentos difíciles sino también para salir reforzados, transformados. Es una actitud ante la vida.

Resiliencia es sacar el impulso de las caídas





17 de febrero de 2015

Fidelizando al Capital Humano


Nos encontramos en un contexto socio – económico en constante transformación, donde las estrategias de RRHH deben reinventarse y evolucionar.  Y es que al hablar de transformación, no solo nos referimos a los clientes y productos de una empresa. La pieza clave son los empleados
 
Mantener al capital humano de una empresa con ganas e ilusión de trabajar es fundamental en cualquier organización. Así, la Fidelización del Capital Humano o el Employer Branding resultan vitales para crear estrategias con el fin de conseguir personas más comprometidas con la empresa y que logren desarrollar al máximo su potencial humano y profesional. 

¿Qué es el Employer Branding?

Es el proceso mediante el cual, una compañía posiciona su marca no solo hacia el exterior (clientes) sino hacia dentro, involucrando a sus propios empleados para que se sientan implicados. Busca apoyar la construcción de una marca que sea reconocida tanto por los empleados actuales como a los futuros talentos, logrando destacar las características y ventajas que todo empleado o candidato busca en una empresa.


Se trata de crear valor añadido a la empresa para retener y atraer el talento.

 
Así, atendiendo a este doble fin, toda estrategia de Employer Branding debe centrarse en dos direcciones; empleados y candidatos. 

Debemos asociar las características de la empresa a las necesidades del capital humano promoviendo el “engagement” real de nuestros empleados, a través de acciones para fomentar la fidelización, tales como la comunicación interna entre empleadores y empleados, políticas de igualdad, planes de formación y actividades de team-building  y de desarrollo profesional y personal. 

¿Y cómo conseguiremos atraer talento?

Debemos transmitir la idea central de la marca (cultura organizacional). Su visión, valores y compromisos. Y es en las redes sociales donde surge una nueva oportunidad para captar a profesionales. Será necesario identificar quién es nuestro target identificando los lugares, canales, redes en donde se encuentran nuestros segmentos objetivos y ofrecerles una propuesta de valor personalizada que responda a sus intereses. Si queremos atraer  el talento, tendremos que trasladar nuestra "alma" con sinceridad, y transparencia. De esta manera nuestra compañía será considerada un sitio prestigioso y deseable donde trabajar.

El reto es conseguir  la  “emoción” de sentirse “parte de”.


 “Los puestos de trabajo serán menos atractivos que las emociones que los empleados esperen tener dentro de la compañía”


A continuación, os dejo con un ejemplo. Adidas, con el lema ‘Make Greatness Happen’ realiza a sus empleados un par de preguntas simples: ¿Porqué te uniste a Adidas? ¿Qué te mantiene aquí? ¿Qué te inspira trabajar aquí? http://gurucareers.com/employer-branding-video-adidas/